APRENDER LA PALABRA

APRENDER LA PALABRA

APRENDER A LEER LA BIBLIA

APRENDER LA PALABRA

«Y me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, y meditaré en tus estatutos.» (Salmos 119.47-48)

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¿Cómo sacarle mejor provecho al estudio bíblico personal?

Éstos son algunos métodos prácticos para estudiar la Biblia y crecer en la fe:

SÍNTESIS.

Elijamos un capítulo o un libro completo y tratemos de ver:

¿Cómo está organizado, cuál es el tema principal, qué cosas podemos aprender?.

Al usar este método es importante descubrir:

¿Quién escribió ese texto, cuándo y por qué lo hizo, quiénes eran los destinatarios? (en especial en el caso de las cartas del Nuevo Testamento).

La «Biblia H2O» tiene muchas referencias que nos ayudarán a desarrollar este método.

TEMA.

Intentemos descubrir qué dice la Biblia acerca de un tema determinado.

Por ejemplo: ¿qué enseña acerca del amor y el sexo?

Puede ser útil una concordancia, esos libros o programas informáticos en los que se busca una palabra y aparecen todos los versículos bíblicos que utilizan ese término.

El objetivo es conocer los temas y aplicarlos a las diferentes situaciones de la vida.

BIOGRAFÍA.

La Biblia menciona más de tres mil personajes distintos, por lo que este método nos ayudará a conocerlos y sacar enseñanzas útiles para nuestra vida.

Elijamos un personaje, busquemos los versículos en donde se lo mencione y hagamos una lista de las características principales de su persona.

¡Descubriremos muchas cosas que no sabíamos!

Hay muchísimas maneras de estudiar la Biblia. Descubramos la que más nos guste y comencemos cuanto antes a disfrutar de ese tiempo diario en el que conoceremos más a Dios y creceremos en la fe.

SUMÉRGETE:

Tal vez podamos comenzar estudiando los Evangelios y el libro de Proverbios.

Leamos un capítulo cada día y tomemos nota de las cosas que aprendamos durante el estudio. ¡Dios nos hablará en cada versículo!

Fuente vive la biblia.